Foto archivo
Caracas, 02 May. AVN.- Para Ernesto
Villegas era admirable su amplitud en el trato personal con el
adversario; para Vladimir Villegas lo valioso fue su entrega en la lucha
por sus ideales; mientras que Mario Villegas lo describe como un
dirigente nacional claramente enfrentado a las políticas de gobiernos
adecos y copeyanos.
Se trata de Cruz Alejandro Villegas Sequera, conocido como "Negro Cruz", padre de quienes lo describen en las primeras líneas.
Luchador social, miembro destacado del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y secretario nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), lo que le acarreó detenciones y represiones de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), y posteriormente de la policía política de Rómulo Betancourt (1959-1964) y Raúl Leoni (1964-1969).
Nació el 3 de mayo de 1917, hace 97 años, en la hacienda Tazón, en Cúa, estado Miranda. Fue campesino, albañil, dirigente sindical y poeta, en palabras sencillas; pero su trayectoria fue mucho más amplia e inimaginable para quien se formó entre los tablones de caña, conucos y trapiches.
"Obtuvo su certificado de Instrucción Primaria a los 19 años. Sin embargo, Cruz Villegas fue estudioso en el más amplio sentido de la palabra. Parte importante de su vida la dedicó a la lectura de los más diversos textos y documentos políticos, sociales y literarios, lo que lo convirtió en un hombre de una extensa y acerada formación", reseña el periodista Jaime Granda en su artículo "Cruz Villegas: Un comunista de verdad".
Fue procurador Municipal del municipio Urdaneta de Miranda, electo secretario de prensa y Propaganda de la Federación Unificada de Trabajadores del Distrito Capital y estado Miranda, y participó en el movimiento internacional de trabajadores agrupados en la Federación Sindical Mundial (FMS).
Ejemplo de tesón y valentía
Villegas sufrió largas detenciones en su vida debido a su incansable defensa de los derechos de los trabajadores y de los campesinos venezolanos, vilipendiados durante la dictadura perezjimenista y por los gobiernos "democráticos" que gestaban el puntofijismo en Venezuela.
En 1952 fue recluido en la cárcel de "El Obispo", ubicada en el sector El Guarataro de Caracas, durante 38 meses, en los cuales fue torturado y posteriormente confinado al estado Amazonas, a orillas del río Negro, en la frontera con Brasil y Colombia.
Luego fue trasladado en la misma condición de aislamiento a Puerto Ayacucho, capital de la entidad, donde luego vivió con su familia hasta la caída de la dictadura en 1958.
Los vejamenes no amilanaron al "Negro Villegas", quien a su llegada a Caracas fue merecedor de numerosos reconocimientos del PCV, la CUTV y un homenaje nacional del Congreso de la República, presidido por uno de sus adversarios, Reinaldo Leandro Mora.
Maja Poljak, pilar de lucha
Uno de los pilares de lucha de Cruz Villegas fue Maja Poljak, "la judía croata con la que compartió su vida e ideales", recuerda Ernesto Villegas en un artículo de opinión en el que recuerda los 20 años de la partida física de su padre.
A su eterna compañera, quien partió de este mundo el 21 de agosto de 2010, Villegas le dedicó el poema "Cuando llegue la muerte aborrecida", en el que le expresa su agradecimiento por tanto amor incondicional.
Villegas murió el 11 de enero de 1994, a los 77 años de edad, debido a una afección de salud, dejando un legado de lucha sindical, fuerza en las convicciones y una gran aspiración expresada en las siguientes líneas citadas por su hijo Ernesto: "Vivir el derrumbe final del sistema capitalista, cosa que creo va a ocurrir en este mismo siglo. Deseo asistir al acto solemne de instalación de la República Socialista de Venezuela".
Se trata de Cruz Alejandro Villegas Sequera, conocido como "Negro Cruz", padre de quienes lo describen en las primeras líneas.
Luchador social, miembro destacado del Partido Comunista de Venezuela (PCV) y secretario nacional de la Central Unitaria de Trabajadores de Venezuela (CUTV), lo que le acarreó detenciones y represiones de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez (1952-1958), y posteriormente de la policía política de Rómulo Betancourt (1959-1964) y Raúl Leoni (1964-1969).
Nació el 3 de mayo de 1917, hace 97 años, en la hacienda Tazón, en Cúa, estado Miranda. Fue campesino, albañil, dirigente sindical y poeta, en palabras sencillas; pero su trayectoria fue mucho más amplia e inimaginable para quien se formó entre los tablones de caña, conucos y trapiches.
"Obtuvo su certificado de Instrucción Primaria a los 19 años. Sin embargo, Cruz Villegas fue estudioso en el más amplio sentido de la palabra. Parte importante de su vida la dedicó a la lectura de los más diversos textos y documentos políticos, sociales y literarios, lo que lo convirtió en un hombre de una extensa y acerada formación", reseña el periodista Jaime Granda en su artículo "Cruz Villegas: Un comunista de verdad".
Fue procurador Municipal del municipio Urdaneta de Miranda, electo secretario de prensa y Propaganda de la Federación Unificada de Trabajadores del Distrito Capital y estado Miranda, y participó en el movimiento internacional de trabajadores agrupados en la Federación Sindical Mundial (FMS).
Ejemplo de tesón y valentía
Villegas sufrió largas detenciones en su vida debido a su incansable defensa de los derechos de los trabajadores y de los campesinos venezolanos, vilipendiados durante la dictadura perezjimenista y por los gobiernos "democráticos" que gestaban el puntofijismo en Venezuela.
En 1952 fue recluido en la cárcel de "El Obispo", ubicada en el sector El Guarataro de Caracas, durante 38 meses, en los cuales fue torturado y posteriormente confinado al estado Amazonas, a orillas del río Negro, en la frontera con Brasil y Colombia.
Luego fue trasladado en la misma condición de aislamiento a Puerto Ayacucho, capital de la entidad, donde luego vivió con su familia hasta la caída de la dictadura en 1958.
Los vejamenes no amilanaron al "Negro Villegas", quien a su llegada a Caracas fue merecedor de numerosos reconocimientos del PCV, la CUTV y un homenaje nacional del Congreso de la República, presidido por uno de sus adversarios, Reinaldo Leandro Mora.
Maja Poljak, pilar de lucha
Uno de los pilares de lucha de Cruz Villegas fue Maja Poljak, "la judía croata con la que compartió su vida e ideales", recuerda Ernesto Villegas en un artículo de opinión en el que recuerda los 20 años de la partida física de su padre.
A su eterna compañera, quien partió de este mundo el 21 de agosto de 2010, Villegas le dedicó el poema "Cuando llegue la muerte aborrecida", en el que le expresa su agradecimiento por tanto amor incondicional.
Villegas murió el 11 de enero de 1994, a los 77 años de edad, debido a una afección de salud, dejando un legado de lucha sindical, fuerza en las convicciones y una gran aspiración expresada en las siguientes líneas citadas por su hijo Ernesto: "Vivir el derrumbe final del sistema capitalista, cosa que creo va a ocurrir en este mismo siglo. Deseo asistir al acto solemne de instalación de la República Socialista de Venezuela".
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