sábado, 4 de noviembre de 2017

Julio Borges, de juez "de paz" a la ruta conspirativa

                                                                                                                                           Foto archivo 
 
Caracas, 03 Nov. AVN.- Julio Borges, quien mantiene un lobby internacional contra el sistema financiero venezolano, es uno de los activistas políticos de la oposición venezolana que de forma más frontal ha asumido el discurso neoliberal y de derecha para oponerse al Gobierno Bolivariano, que sostiene entre sus principales banderas la igualdad, la justicia social y el bienestar de la clase trabajadora por encima de los intereses del gran capital privado.
En 1992, Borges fundó la Asociación Civil Primero Justicia, organización que en 1998 fue convertida en partido político tras recibir un cheque por más de 60 millones de bolívares, con fondos desviados de la estatal Petróleos de Venezuela, emitido por la entonces gerente de Asuntos Públicos de la División Servicios de Petróleo y Gas de la compañía, Antonieta Mendoza de López, madre del dirigente de derecha Leopoldo López.
Desde la llegada del comandante Hugo Chávez a la presidencia de la República, Borges fue un dedicado activista por la defensa de las estructuras del Estado burgués y los postulados de la derecha liberal, posición que lo llevó a participar de forma activa en varias iniciativas golpistas contra el hilo constitucional de la República.
A finales de la década de 1990, se dio a conocer como figura pública mediante un programa televisivo llamado Justicia Para Todos, donde el abogado hacía el papel de juez de paz que dirimía conflictos legales entre ciudadanos.
En 2000 fue electo diputado de la naciente Asamblea Nacional (AN), y ya en 2002 figuró entre los conspiradores y participantes del golpe de Estado perpetrado contra el presidente Hugo Chávez el 11 de abril de ese año, cuando se logró imponer una dictadura totalitaria que duraría menos de 48 horas, hasta de que una rebelión cívico-militar devolviera a Miraflores al presidente constitucional.
En adelante, documentos han demostrado que PJ, al mando de Borges y otros dirigentes como Henrique Capriles y Juan Carlos Caldera, también ha sido financiada con fondos monetarios estadounidenses dispuestos, entre otros, por la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), y ha recibido sobornos de empresarios para su financiamiento.
A comienzos de 2015, Borges resultó involucrado en otro intento de golpe de Estado contra el presidente constitucional, Nicolás Maduro, conocido como "Golpe azul", en el que conspiraban algunos oficiales y suboficiales de la Aviación Venezolana.
Con su aspiración presidencial cada vez más evidente, Borges asumió la presidencia de la AN, electa en diciembre de 2015, para su segundo periodo de sesiones, en enero de 2017, y desde allí impulsó una intensa campaña internacional para promover el bloqueo financiero y la intervención extranjera en Venezuela.
Entre abril y julio de 2017, Borges fue uno de los principales voceros, junto a Freddy Guevara y otros activistas de la derecha, de la estrategia sediciosa de violencia política impulsada para generar caos, zozobra y clima de ingobernabilidad en la nación, y que causó la muerte de 124 venezolanos.
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