Caracas, 12 Sep. AVN.- Un sistema
antidemocrático y que repudia los valores de la libertad, la igualdad y
la fraternidad, y con estrecha vinculación con el gran capital. Así
caracterizó al fascismo el sociólogo, investigador y profesor
universitario Javier Biardeau, durante el foro Ideología Fascista:
Modelo Económico, Social y Político, que dio inicio este jueves al I
Encuentro Internacional Antifascista, en Caracas.
"No hay fascismo si no hay apoyo del gran capital para generar la sustitución de la forma de dominación burguesa, liberal clásica", señaló durante su participación en el evento, y añadió que este sistema se enfoca en destruir la democracia y los valores que la caracterizan: la igualdad, la dignidad humana, la libertad.
Otro elemento fundamental es que este modelo político, nacido en Italia en el período entreguerra, surgió como una contrarrevolución preventiva opuesta al movimiento socialista, con una base social constituida por la pequeña burguesía. "Además de ser antidemocrático, es antimarxista y antisocialista, en el sentido emancipador del término socialista", especificó el intelectual.
Biardeau alertó que en Venezuela "existen núcleos de extrema derecha, fascistas, que intentan crear máscaras, fachadas, rostros democráticos para no desvelar completamente su intencionalidad y proyectos".
Recordó que en América Latina, los procesos populares y democráticos que intentaron reformas, en la mayoría de los casos fueron derrocados violentamente por dictaduras. "Ese fascismo contenido se convierte en movimiento avalado por Estados Unidos, que ha avalado históricamente las dictaduras más atroces en la región", añadió.
"El fascismo se pone a la orden del día sobre todo cuando hay transición al socialismo. Cada vez que hay un proceso real de transición al socialismo (...), cada vez que se da esa opción aparece el fascismo", recalcó. "No es casual que apareciera en Venezuela en 2002", cuando el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
Alertó que en los sectores de la derecha permanece "el fascismo contenido, el revanchismo, la desesperación por pasar el aparato represivo por encima del movimiento bolivariano".
Cómo enfrentar
Biardeau estimó que para prevenir el resurgimiento del fascismo es necesario asumir ciertas tareas políticas, como "no entregar la cuestión nacional a la derecha".
Explicó que la derecha en el país intenta monopolizar una visión de la nación completamente reaccionaria y conservadora, que se refleja en discursos como la del supuesto regalo de petróleo por parte del Gobierno a los pueblos latinoamericanos. "Ese es un mensaje fascista", enfatizó.
También comentó que la derecha venezolana se ofrece como modelo de orden, seguridad y garantía de armonía social a través del autoritarismo político: una figura de autoridad que utiliza la represión violenta de manera abierta.
El sociólogo instó a no abusar de la categoría de fascista, pues a veces se cae en el error de catalogar como tal a sectores que son simplemente reformistas, y tampoco a banalizar y subestimar el tema.
"En Venezuela hemos visto cómo se justifican dictaduras porque luchaban contra el comunismo", comentó. "Se intenta convertir la lucha contra el fascismo en indiferencia política, como si no fuese una tragedia humana, y eso es parte de mecanismos sedimentados por la orquestación mediática mundial".
"No hay fascismo si no hay apoyo del gran capital para generar la sustitución de la forma de dominación burguesa, liberal clásica", señaló durante su participación en el evento, y añadió que este sistema se enfoca en destruir la democracia y los valores que la caracterizan: la igualdad, la dignidad humana, la libertad.
Otro elemento fundamental es que este modelo político, nacido en Italia en el período entreguerra, surgió como una contrarrevolución preventiva opuesta al movimiento socialista, con una base social constituida por la pequeña burguesía. "Además de ser antidemocrático, es antimarxista y antisocialista, en el sentido emancipador del término socialista", especificó el intelectual.
Biardeau alertó que en Venezuela "existen núcleos de extrema derecha, fascistas, que intentan crear máscaras, fachadas, rostros democráticos para no desvelar completamente su intencionalidad y proyectos".
Recordó que en América Latina, los procesos populares y democráticos que intentaron reformas, en la mayoría de los casos fueron derrocados violentamente por dictaduras. "Ese fascismo contenido se convierte en movimiento avalado por Estados Unidos, que ha avalado históricamente las dictaduras más atroces en la región", añadió.
"El fascismo se pone a la orden del día sobre todo cuando hay transición al socialismo. Cada vez que hay un proceso real de transición al socialismo (...), cada vez que se da esa opción aparece el fascismo", recalcó. "No es casual que apareciera en Venezuela en 2002", cuando el golpe de Estado contra el presidente Hugo Chávez.
Alertó que en los sectores de la derecha permanece "el fascismo contenido, el revanchismo, la desesperación por pasar el aparato represivo por encima del movimiento bolivariano".
Cómo enfrentar
Biardeau estimó que para prevenir el resurgimiento del fascismo es necesario asumir ciertas tareas políticas, como "no entregar la cuestión nacional a la derecha".
Explicó que la derecha en el país intenta monopolizar una visión de la nación completamente reaccionaria y conservadora, que se refleja en discursos como la del supuesto regalo de petróleo por parte del Gobierno a los pueblos latinoamericanos. "Ese es un mensaje fascista", enfatizó.
También comentó que la derecha venezolana se ofrece como modelo de orden, seguridad y garantía de armonía social a través del autoritarismo político: una figura de autoridad que utiliza la represión violenta de manera abierta.
El sociólogo instó a no abusar de la categoría de fascista, pues a veces se cae en el error de catalogar como tal a sectores que son simplemente reformistas, y tampoco a banalizar y subestimar el tema.
"En Venezuela hemos visto cómo se justifican dictaduras porque luchaban contra el comunismo", comentó. "Se intenta convertir la lucha contra el fascismo en indiferencia política, como si no fuese una tragedia humana, y eso es parte de mecanismos sedimentados por la orquestación mediática mundial".
AVN
12/09/2013 13:05
No hay comentarios:
Publicar un comentario